En las últimas décadas hemos asistido al auge de las medicinas naturales y alternativas y con ello al resurgimiento de muchas plantas y hierbas que ya formaban parte de la botica de nuestros antepasados.
Una de esas plantas es un cactus conocido bajo el nombre de Aloe Vera que habita en climas áridos y tropicales como en puntos de Estados Unidos, Latino América, Australia, India, Nepal, África y en las islas europeas de Madeira y Canarias.
Aunque en los últimos años el Aloe sido objeto de numerosos estudios científicos esta planta había sido utilizada durante siglos por diferentes culturas quienes ya reconocían los beneficios de sus muchas propiedades.
Las Propiedades Medicinales del Aloe
Las propiedades medicinales y curativas de esta planta ya eran conocidas por los habitantes aborígenes en aquellas zonas de donde es originaria. Así, los aborígenes de las Islas Canarias, lo utilizaban para la cicatrización de heridas, eczemas y demás afecciones de la piel. Con el tiempo, el Aloe ha sido sometido a constantes investigaciones científicas que han ido descubriendo un elevado número de propiedades.
Uso externo del Aloe Vera
Diferentes estudios han estado de acuerdo en resaltar el gran número de propiedades medicinales y antibacterianas del Aloe siendo su uso tópico, al extraer el gel del interior de las hojas de la planta, especialmente recomendado para tratar todo tipo de afecciones de la epidermis como irritaciones, quemaduras solares, pequeñas abrasiones, cortes leves, eczemas, picaduras de insectos, acné y sarpullidos o escozores en la piel.
Uso interno del Aloe Vera
Transformado en jugo (y si se desea mezclado con zumos de frutas) el gel extraído de las hojas del Aloe es consumible y, aparte de mejorar el aspecto de la piel, su uso interno ayuda a reducir el colesterol y los niveles de grasa en sangre a la vez que refuerza el sistema inmunitario frenando el desarrollo de procesos gripales y catarrales. Estudios científicos también han revelado que el Aloe es recomendable en personas con enfermedades hepáticas y en aquellos que sufren de diabetes, mejorando los niveles de glucosa en sangre.
Aparte de los muchos y evidentes beneficios medicinales que aporta el efecto del Aloe sobre la piel (mejorando notablemente el aspecto de la misma, reduciendo manchas y cerrando poros obstruidos) lo ha convertido en un gran aliado de la industria cosmética, favoreciendo la aparición de un sinfín de productos de higiene y belleza y convirtiendo a esta planta milenaria en casi, casi milagrosa.
Esta planta es maravillosa, yo personalmente la uso cada vez que me empieza síntomas de gripe y casi de manera milagrosa el malestar desaparece, si bien sus propiedades en la salud son bien conocidas, también se le atribuyen propiedades esotéricas y muchas personas la usan colgadas en sus puertas como amuletos de buena suerte y evitar malas energías.